La señora, la que no esconde nada
La que es respetada esa soy yo
La dueña de su cuerpo y no su pasatiempo
La mujer, la madre, la esposa
Tú te conformas con las sobras que yo dejo
Tu una mujer toda llena de complejos
Yo la señora, la dueña de su tiempo
Tú que llenas tu boca al decir
Que toma en ti lo que no le doy
Tú que piensas que busca en ti
Si no eres nadie solo pasión
Tu le das sexo yo le hago el amor
Lo tuyo es efímero con el tiempo se ira
Lo mío es eterno va mas allá de lo carnal
Pobrecita mujer que lastima me das
Que valoras tan poco
Lo que vales en verdad