Entré al baúl de mis recuerdos,
y cuanto polvo encontré,
recuerdos de un pasado,
que alguna vez dije...¡Ya olvidé!.
Ahí estaba sumergida,
la risa de mi inocencia,
que se borro entre “cojidas”
y golpes de mi incoherencia.
Entre ellos se encontraba,
un aleluya y un amén,
que fui dejando en el tiempo,
y al baúl llego también.
Estoy sacando poco a poco,
aquel mi primer amor,
más pasión que amor loco,
causante de mi primer dolor.
Que recuerdos tan hermosos,
que en su momento fue tragedia,
hoy solo parte de tiempos mozos,
de un pasado hecho comedia.
Entre al baúl de mis recuerdos,
de un pasado que enterré,
recuerdos que hoy son eternos,
y que nunca olvidare.
Moraleja (ellos son parte de mí).