Acércate a mí,
muy suavemente,
que tú aliento
junto al mío
se mezclen.
Mira mis ojos,
y piérdete en ellos,
encuentra el amor,
que yace eterno.
Que tus manos enlazadas,
entre las mías recelen,
el deseo incontenible,
de lograr poseerme.
¡Pruébame!... (me ofrezco a ti)
siente el calor de mis labios,
y a pausas, muy quedo,
tu lengua de mi…se adueñe.
Esa humedad que emana,
que hipnotiza,
que revienta y esclaviza,
hasta el más intenso brío.
Muérdeme el labio,
bebe mi esencia,
embriágate de mí,
y pierde la conciencia.
Que tu instinto animal
despierte erguido,
por la intensa sensación,
del orgasmo humedecido.
Acércate a mí.
muy suavemente,
que tú aliento,
junto al mío…se mezclen